El debate presidencial

 

Porque de eso se trata, no? De ver quién sale ganando, y quién con la cola entre las patas, e idealmente con arrepentimiento de solo haberse presentado. O así se presentan los debates cada vez que se transmite uno.

Y si tienes estás en un bando, y tu equipo “gana”, te hinchas de orgullo y caminas como si hubieses estado ahí dando la pelea, y viceversa si estabas con el equipo “perdedor”. Estabas, porque muchos ante una situación así, abandonan.

Luego, qué es lo que pasa cuando el debate va de ideas, como entre el “querer” y el “deber”? Alguien tiene que ganar? O es posible escuchar ambas posiciones, rescatar lo importante de cada una, ver sus puntos débiles, y reforzarlos?

Quizás hasta es posible que se complementen!

Y ahí es por donde uno se mueve, por ese delgado slackline, entre lo que debemos hacer y lo que queremos hacer, tratando de no caernos y a la vez ver qué lado nos tira al suelo.

Entonces, estás dispuesto a caminar y encontrar el balance?