Despacito, sí, como la canción

 

Generalmente, las cosas que me gustaría aplicar diariamente en mi vida, como leer, meditar, hacer deporte, entre otros, entran y sale de mi día a día. En otras palabras, las hago por un tiempo, luego las dejo de hacer, y al tiempo vuelven y se van nuevamente. Así ha sido la vida de bastantes nuevos hábitos. Claramente, aquellos que he probado y no me resultan, los dejo de hacer, porque por el momento no tienen un objetivo claro en su beneficio a futuro, además de que tengo una lista bastante completa de cosas que me gustaría incorporar en mi vida.

Una forma de crear estos hábitos, ha sido abordarlos uno por uno, hasta que se vuelvan eso, un hábito, del que cuesta optar por salir.

Aun así, mi “problema” más grande, como saben, ha sido la consistencia. Para lo cual, mi solución ha sido llevar registro de mis actividades día a día, y medir después de un mes mi rendimiento de cumplimiento. Obviamente es algo MUY simple de hacer, sino, no lo haría.

En función de mis resultados, y de la importancia que le otorgo a lo que estoy trabajando por incorporar en mi vida, veo si le doy más tiempo, es suficiente como para comenzar con otro hábito manteniendo este recién trabajado, o lo descarto/aplazo.

Espero que la foto a continuación, les dé una idea de cómo incorporar hábitos despacito.

Actualmente ya no uso este sistema, y ocupo otro que me permite llevar registro de varios hábitos a la vez. Si estás interesado en saber cuál es, escríbeme.

Actualmente ya no uso este sistema, y ocupo otro que me permite llevar registro de varios hábitos a la vez. Si estás interesado en saber cuál es, escríbeme.